El Erudito Online (Parte 9)
Esta serie de capitulos se orientan a que todos los jugadores comprendan de donde vienen las guerras actuales del wow y quizas pronostique a donde se dirigen. Ahora, ¿estas escribiendo tu historia en el mundo de Warcraft?
El Árbol del Mundo y el Sueño Esmeralda
Durante muchos años, los elfos de la noche trabajaron incesantemente para reconstruir su antigua tierra natal. Abandonando sus templos destruidos a merced de la maleza, construyeron sus nuevos hogares en medio de verdeantes árboles y frescas colinas junto al Monte Hyjal. Con el tiempo, los dragones que habían sobrevivido al Gran Cataclismo salieron de sus secretas moradas.
Alexstrasza la roja, Ysera la verde y Nozdormu el broncíneo descendieron por los serenos claros de los druidas y supervisaron los frutos del trabajo de los elfos de la noche. Malfurion, que se había convertido en un archidruida de inmenso poder, saludó a los magníficos dragones y les habló de la creación del nuevo Pozo de la Eternidad.
Los grandes dragones, alarmados al escuchar tan nefasta noticia, creyeron que, mientras el Pozo de la Eternidad existiera, la Legión podría volver con el propósito de destruir el planeta nuevamente. Malfurion y los tres dragones hicieron un pacto para proteger el Pozo y asegurarse de que los agentes de la Legión Ardiente jamás volvieran a poner pie en el planeta.
Alexstrasza la Protectora, colocó una bellota encantada en el corazón del Pozo de la Eternidad. La bellota, activada por las poderosas aguas mágicas, brotó rápidamente hasta convertirse en un árbol colosal. Las potentes raíces del árbol se extendieron desde las aguas del Pozo y la verdeante copa abarcó la inmensidad del cielo.
El árbol será un símbolo eterno del vínculo de los elfos de la noche con la naturaleza y sus energías portadoras de vida se extenderán por todas partes para curar a los habitantes del planeta. Los elfos de la noche dieron al Árbol del Mundo el nombre de Nordrassil, cuyo significado era "corona de los cielos" en su lengua nativa.
Nozdormu el Atemporal lanzó un encantamiento sobre el Árbol del Mundo que garantizaría que, siempre que el árbol estuviese en pie, los elfos de la noche jamás envejecerían ni enfermarían.
Ysera la Soñadora también lanzó un hechizo sobre el árbol, vinculándolo a su propio reino, la dimensión etérea conocida como el Sueño Esmeralda. El Sueño Esmeralda, un mundo espiritual eternamente cambiante, existía más allá de las fronteras del mundo físico. Desde el Sueño, Ysera regulaba las mareas de la naturaleza y la evolución del mundo propiamente dicho.
Los druidas de los elfos de la noche, incluyendo al propio Malfurion, crearon un vínculo con el Sueño a través del Árbol del Mundo. En un pacto místico, los druidas aceptaron dormir simultáneamente durante siglos para que sus espíritus pudieran recorrer las infinitas sendas de los sueños de Ysera. Aunque los druidas sufrían ante la perspectiva de perder tantos años de sus vidas entregándose a la hibernación, mantuvieron desinteresadamente su pacto con Ysera.
Autor: Archeus (Staff WLA)